Este campo disciplinario incluye una amplia variedad de temas históricos, desde la conceptualización integral de la medicina y el desarrollo de los conocimientos médicos a través del tiempo; hasta la atención de la enfermedad y la salud. Esto incluye el papel de los sanadores y  los pacientes, además del origen y desarrollo de los sistemas médicos y sanitarios, el análisis de los problemas actuales y su prospectiva.

Los historiadores de la medicina estudian las respuestas sociales, políticas y culturales de las comunidades frente a las enfermedades; los conflictos que se generan durante el control de las epidemias o cuando se promueven hábitos higiénicos en una población. También analizan el complejo e indisoluble tejido histórico de la relación salud-enfermedad en los ámbitos científico, social, económico, cultural y político, en un momento y lugar determinados. En México, un país con gran riqueza cultural e histórica, se reconoce como indispensable reforzar el estudio sistemático de estas importantes aportaciones al contar con un mayor número de profesionales e investigadores en este campo, lo que permitirá la mejor comprensión del acontecer histórico de la situación de salud actual y la reflexión humanística sobre la prestación de los servicios de salud; así como de las condiciones en las que se genera el conocimiento científico y sus aportaciones a la ciencia y al desarrollo tecnológico nacional.

La apertura de este campo disciplinario obedeció a una necesidad fundamentalmente académica que ha impactado no sólo a las instituciones de enseñanza superior, sino también al sector salud y en ambos casos, a la investigación que realizan, toda vez que la historia de la medicina y la ciencia han adquirido una dinámica significativa en las últimas tres décadas en la academia, con la propuesta de explicaciones más amplias con una visión prospectiva.

Hasta el año 2010, en México no existían programas de posgrado en Historia de la Medicina, lo que obligaba a los interesados en realizar una carrera académica en este ámbito, a prepararse de manera no formal o en  programas de Historia o de Historia de las Ciencias, los cuales no cubren las necesidades del campo ni las expectativas específicas.

En la actualidad, las Instituciones de Educación Superior están demandando profesionales e investigadores para desarrollar este campo, con su  consecuente impacto en la planta académica; como ejemplo citamos los requisitos que el perfil PROMEP-SEP pide para la asignación de recursos a los planes de estudios del área de la salud. En particular existen escuelas y facultades de medicina que ofrecen plazas académicas y/o de docencia-investigación en historia de la medicina.