La gestión y las políticas de salud son procesos fundamentales para garantizar el acceso equitativo a servicios de salud de calidad, promover el bienestar de las poblaciones y optimizar los recursos disponibles en los sistemas sanitarios. La gestión de salud se enfoca en la planificación, organización, dirección y evaluación de servicios y programas de salud, asegurando su eficiencia y sostenibilidad. Por su parte, las políticas de salud abarcan un conjunto de decisiones y estrategias diseñadas por gobiernos y otras instituciones para abordar las necesidades sanitarias, establecer prioridades y regular el funcionamiento del sistema de salud, considerando factores como la equidad, la justicia social y las evidencias científicas. Ambas áreas trabajan de manera conjunta para responder a los retos de salud pública y mejorar los resultados en salud.